Existen varios métodos para crear prototipos físicos, que varían en complejidad, costo y fidelidad al producto final:
Prototipos hechos a mano:
los prototipos simples pueden hacerse a mano de materiales como papel, cartón o espuma para obtener una comprensión básica del tamaño, la forma y funcionalidad.
Este método es rentable y rápido, pero puede no representar con precisión el producto final.
Impresión en 3D:
para diseños más complejos, la impresión 3D ofrece una forma de crear prototipos precisos y detallados.
Es útil para probar el ajuste, la forma y la función, pero puede ser costoso para prototipos más grandes.
Corte láser y mecanizado CNC:
estos métodos se utilizan para crear prototipos precisos a partir de una amplia gama de materiales.
Son más precisos que los prototipos hechos a mano y pueden imitar el producto final de cerca pero requieren acceso a equipos especializados.